El semblante del siervo que cruza la noche
es un
semblante de olvido y vacío
Silvestre,
incauto, rumiando en la pradera,
sus pasos
marcados, predestinados,
a toda hora
ya leídos en otros libros
En la corta
narrativa de su vida
se espanta
- hace como que se espanta -
y cuando se
pierde en la hierba, pierde el sigilo
y se hace un
silencio - o algo como un silencio -
pero frio
Prenatal es
su llamado,
prístino
como un amanecer lento y magistral,
pero falso.
Falso
porque es la noche,
falso
porque es la herida que sana,
que sangra,
que nace, que me envuelve.
Y se ensaña.
Según el National Geographic:
* Link